La muela de Lingote

Ya he hablado de José A. Blanco Sales, el tipo que durante la lucha contra Batista delató a mi madre, pero que después de 1959 fue premiado, extrañamente, con el discutible mérito de ser uno de los tantos esbirros interrogadores del G-2 castrista.

Parece que tuvo éxito quebrando voluntades, porque llegó a ser Teniente Coronel de la Seguridad del Estado y murió rodeado de todas las ventajas que eso implica.

En pocas palabras: fue un esbirro de éxito.

Una de las fuentes de ese éxito fue lo que durante mucho tiempo se conoció, en las mazmorras castristas, como la muela de Lingote.

Un discurso que partió del hecho, ya hoy bien conocido, de que el enfrentamiento inicial, contra los bandidos de la Sierra Maestra, atrajo a un grupo muy heterogéneo de luchadores cubanos.

Coincidieron antiguos esbirros batistianos, militares de Batista que nunca le tocaron un pelo a nadie, antiguos miembros del Movimiento 26 de Julio, del Directorio o de la Organización Auténtica y hubo, además, muchos cristianos alarmados por el comunismo que ya se veía venir.

A todo eso hay que sumarle los antiguos defensores de un antiamericanismo barato, que muchos cubanos heredaron de sus derrotados ancestros españoles, y que con el tiempo aprendieron a identificarse como “antiimperialistas”.

Otra adición importante es que todas, absolutamente todas las organizaciones anticastristas, creadas por esos luchadores tan heterogéneos, no fueron penetradas por el G-2. Todas, absolutamente todas nacieron penetradas por el G-2. La diferencia puede parecer semántica, pero no lo es.

En algunos casos, incluso, se puede asegurar que fueron creadas por la incipiente Inteligencia castrista; esa maquinaria sumamente efectiva que no fue más que la extensión del viejo aparato de Inteligencia del antiguo Partido Socialista Popular.

Como consecuencia de esas penetraciones, muchos luchadores anticastristas terminaron, más tarde o más temprano, en las mazmorras de Quinta y 14 o de Villa Marista. Ese era el momento de Lingote y su famosa muela. Una diatriba que partía de reconocer la filiación del interrogado, antes del triunfo de la revuelta, para contrastarla con la de algún otro detenido.

Digamos, por ejemplo, que uno de los presos era un antiguo miembro del Movimiento 26 de Julio que antes del triunfo había recibido unas cuantas bofetadas y patadas por el fondillo de algún policía batistiano. Durante el interrogatorio de ese detenido Lingote mencionaba, fuera mentira o fuera verdad, que en otra de sus celdas tenía preso a un antiguo esbirro de Batista.

Ahí empezaba su muela, que no era más que una diatriba de preguntas aderezadas con datos precisos. ¿Para esa gente es que estás luchando? Y tal día y tal fecha, ¿recuerdas lo que te hicieron? ¿ya lo olvidaste? ¿qué va a pasar si logran derrotarnos? Porque ustedes son más y tienen más recursos que los nosotros tuvimos para derrotar a Batista. Así que es muy posible que logren derrotarnos. ¿Qué vas a hacer cuando ganen? ¿Convertirte en un esbirro como ese que tengo en la celda número tal? ¿Tú? ¿Un compañero nuestro convertido en soldado de los que lo torturaron?

Después de un rato de datos y preguntas como rodeos, Lingote caía entonces en las preguntas que guiarían el resto del interrogatorio. La más importante, la que martillaría sin cesar, sería: ¿Esa es la Cuba que tú quieres? A ver, ¿cuál es la Cuba que tú deseas? ¿Para qué estás luchando contra nosotros? ¿Cuéntame de esa Cuba que sueñas?

De esa forma, apropiándose de la pureza de un futuro inmaculado, que era una quimera y que para nada coincidía con las monstruosidades que ya el castrismo estaba haciendo, Lingote se las arreglaba para quebrar las voluntades de algunos de sus detenidos. Una quebradura que siempre tuvo por objetivo el reclutamiento de esos presos, y su conversión en agentes de penetración dentro de las filas del anticastrismo.

De más está decir que esa muela no fue inventada por Lingote. De más está decir que, a pesar de que durante un tiempo se asoció con su nombre, esa muela era tan vieja como la CHEKA leninista o la NKVD estalinista.

Lingote solo la recibió, como un consejo o una orden, de algunos de los tantos viejos comunistas cubanos que fundaron el G-2 castrista. Pienso, sobre todo, en Ángel Arturo Álvarez Lombardía, ese gris Fray que fue el encargado de crear el infierno de Quinta y 14.

Una prueba de que esa muela no es de la autoría de Lingote es que también fue usada, con otros matices, por algunos agentes de penetración del castrismo, dentro de las organizaciones anticastristas, para evitar la pesadilla de que estas se unieran y coordinaran sus acciones contra el régimen.

Traigo todo esto a colación porque recientemente he observado un renacer de la muela de Lingote. Al principio pensé que eran paranoias mías; pero después, y en la medida que los ataques mediáticos y anónimos contra Rosa María Payá han ido aumentando, no me ha quedado más remedio que reconocer que esos desmadrados de la DGI están tan desesperados, con el creciente prestigio internacional de esa opositora, que han tenido que recurrir a la vieja y asquerosa muela de Lingote.

A cada rato escucho, cuando alguien quiere criticar a Rosa María Payá, que los pecados que se le adjudican son tales porque “no coinciden con esa Cuba que queremos construir”, porque, “eso es más de lo mismo”, porque “eso es típico del castrismo contra el que estamos luchando”, porque “en una verdadera democracia, hay que hacer esto y no lo otro”, porque… en fin, la muela de Lingote y el embarre y la desunión que siempre le acompañan.

Señores, y señoras, Cuba es un estercolero sostenido por la brutalidad policial y la desesperación de un asesino, incompetente, tarrú y cobarde llamado Alejandro Castro Espín. Creer que para limpiar ese estercolero hay que coincidir perfectamente con un estándar de pureza idealista –que ha sido reactivado por ese asesino, incompetente, tarrú y cobarde de Alejandro Castro Espín– es hacerle el juego a ese desmadrado.

Los supuestos opositores cubanos, que creen que Rosa María Payá está tan equivocada, y consideran que ella se ha convertido en un obstáculo para la liberación de Cuba, solo tienen que hacer exactamente lo contrario de lo que ella hace y observar cómo, en la medida que pasa el tiempo, se les sumarán miles y miles de cubanos para apoyarlos.

Así tendrán a su disposición un ejército de expertos especializados en una lucha que tendrá más de discusiones sibilinas, sobre el hermoso parque de diversiones que construirán sobre el estercolero, y no sobre la forma de limpiar esa mierda acumulada durante más de seis décadas. Ahora bien, si eso no sucede y nadie se les suma, no le echen la culpa, por favor, a Cuba Decide o a Rosa María Payá.

Pórtense como unos hombrecitos, y unas mujercitas, y reconozcan que esta vez, y entre otras cosas, la muela de Lingote no les funcionó.  

Acerca de reynelaguilera

La Habana, 1963. Médico. Bioquímico. Escritor. Desde 1995 vive en Montreal.
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12 respuestas a La muela de Lingote

  1. Joshua_Ramir dijo:

    Cesar entonces tu crees que es el tuerto el dueño de los caballitos? Solo o con papi?es decir puede/podra solo sin papi?

  2. pedrin dijo:

    pero al igual que Ramir, mi pregunta es, cuando papi no este, o posiblemente antes cuando papi le de una sirimba y el stroke no lo deje hacer nada solo babearse, podra el hijo controlar a la turba de generales que comenzaran a disputarse el poder y jalar en todas direcciones? ahora mismo el control de la habana es un ejercicio militar de estado de sitio a ver cuan preparados estan y si los habaneros soportan esa situacion, yo creo que 4 mas de Trump va a ser algo fatidico para esta gente, contando que el general sin batallas estara mucho mas viejo al igual que la claque que lo sostiene.

    • Sí, es verdad que no las tiene todas consigo, pero también es verdad que muchos de esos generales se van a ir del parque (de una forma u otro) y que El Tuerto ha acumulado mucha información sobre un montón de gente. Creo que las primeras 72 horas van a ser cruciales para que El Tuerto no termine como Beria… que es lo que se merece.

  3. pedrin dijo:

    me he leido casi todos sus posts desde el mismo principio. la verdadera version de lo que ha sido esa cosa llamada revolucion cubana y la historia misma de la isla de cuba desde 1940 aproximadamente hasta el dia de hoy tiene que ser reescrita, para que los cubanos no olvidemos como ha funcionado el comunismo mundial a traves de cientos de agentes cautelosamente posicionados a lo largo del planeta. la aventura pandillera de la sierra tiene un sentido mas alla de la «epopeya» mitologica con que han querido vestirla, es una confabulacion que data de mucho mas atras de un mero ataque a un cuartel en santiago y bayamo que supuestamente «encendio la chispa», pura mentira y manipulacion.
    Todo venia fraguandose desde mucho antes, guatemala fue un centro de convergencia y aprendizaje sobre el terreno, se necesitan muchos como usted con ese caudal de informacion para que de una vez y para siempre pongan en el lugar verdadero el plan comunista que existio para apoderarse de cuba y cuanta nacion de latinoamerica decidiera caer rendida a los cantos de sirena finamente ajustados en moscu.
    Muchas, muchas gracias.

  4. pedrin dijo:

    cesar, «monologo de un tirano con maquiavelo» esta escrito todo en codigo, estoy asumiendo que muchos pasajes son verdad, maquillados de tal manera que no puedan ser reconocidos, pero basados en hechos reales, todo el libro es un gran mensaje escrito con una clave que solo Dios y usted saben donde esta. No hay forma de aclararlo un poco?

    Octavito
    AB
    los cables a tierra
    Erick el Cojo

    las historias, los pasajes, los dialogos, son espeluznantes, no se puede concebir tanta maldad, tal nivel de maquiavelismo usando a la gente para unos planes que fallaran creandole al supuesto jefe un estado de culpabilidad que servira para usarlo mas tarde en una operacion de ejecucion. en fin, del carajo.

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