Hace unas semanas me senté a conversar, en mi spanglish de Montreal, con el gran Julio Schilling. El tema de la conversación fue algo que, a pesar de ser evidente, no ha sido reiterado por el exilio cubano con la insistencia que creo merece. Me refiero al hecho de que, mucho antes de la rebelión del 11 de julio, no pocos sabíamos que el pueblo cubano estaba siendo utilizado como rehén, y que su sufrimiento no era más que un elemento de negociación por parte del régimen de la familia Castro.
Para los que entiendan mi spanglish, o prefieran leer los subtítulos, aquí está el video de esa conversación.