Diario de Cuba publica hoy un excelente artículo de Andrés Reynaldo.
Terminé de leerlo y recordé esta frase de Octavio Paz:
Se olvida con frecuencia que, como todas las otras creaciones humanas, los Imperios y los Estados están hechos de palabras: son hechos verbales. En el libro XIII de las Analectas, Tzu—Lu pregunta a Confucio: «Si el Duque de Wei te llamase para administrar su país, ¿cuál sería tu primera medida? El Maestro dijo: La reforma del lenguaje».
Reforma bien difícil, diría yo, porque el lenguaje de la opresión, a fuerza de reducir incertidumbres —y minimizar las molestias que estas provocan— se convierte en una fuente de placer para las multitudes; y contra el placer, ya sabemos, es bien difícil luchar.
Imagen: Toy hammer photo by Cavan Niron/Thinkstock. Photo illustration by Natalie Matthews-Ramo.